Historia de CamelBak

UNA BOLSA DE SUERO Y UN CALCETÍN: EL RESTO ES HISTORIA DE CAMELBAK

El entusiasta de la bicicleta Michael Eidson competía en la "Hotter'N Hell 100", y eso es exactamente lo que es hasta el día de hoy: una carrera de 100 millas en ruta, durante cuatro días en el agotador calor del verano de Wichita Falls, Texas. El agua es vital para sobrevivir a la carrera, pero hay pocos lugares para reponerla, y mucho menos tiempo para detenerse. Eidson, técnico de emergencias médicas de profesión, se le ocurrió una solución sobre la marcha: llenó una bolsa de suero con agua, la deslizó dentro de un calcetín blanco (sí, un calcetín de tubo real) y metió todo el artilugio en la parte trasera de su maillot de ciclista. Luego se echó la manguera por encima del hombro y la cerró con una pinza de ropa. Nació la hidratación con manos libres. Y CamelBak fue creado para lograrlo.
 

UNA SED DE MÁS

Jeff Wemmer, un ciclista de competición que se enamoró perdidamente de CamelBak, quedó tan impresionado por el producto que empezó a llevar mochilas a las carreras para venderlas. ¡Qué fan! CamelBak acabó contratándolo y, en 1993, Jeff se embarcó en un viaje por carretera para mantener la empresa en marcha durante tiempos muy difíciles. Según la tradición de la empresa, Jeff visitó tiendas de bicicletas desde Florida hasta California, promocionando nuestro producto desde la parte trasera de su motocicleta. Cada pedido que Jeff enviaba por fax a la fábrica le devolvía un día más de vida a CamelBak.

HOY EN DÍA, CAMELBAK ES UN NOMBRE MUY CONOCIDO

Mucho ha cambiado desde nuestros días en que una bolsa intravenosa en una media vendida por un equipo de ventas de una sola persona en motocicleta seguía siendo la misma: se necesita coraje, convicción e imaginación para saciar nuestra sed de algo mejor, desde la invención de la categoría de hidratación hasta convertirnos en el principal fabricante mundial de soluciones de hidratación.